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“Soy bastante ambiciosa. Cuando visité ���������̳ por primera vez, pensé: "Podría dejar un legado aquí" y no solo como estudiante universitaria de primera generación (estudiantes cuyos padres no asistieron a la universidad). Como nativa de Central Falls, deseo generar cambios en mi comunidad y siento que ���������̳ me brinda esa oportunidad”.

Estas son las palabras de la estudiante de segundo año Jinnette Santana, quien se inscribió en ���������̳ impulsada por años de activismo en su escuela secundaria: Blackstone Academy Charter School en Pawtucket. Allí, había sido miembro de Black Leadership Initiative, un grupo de estudiantes que trabajaban para generar cambios en la comunidad. Entre sus actividades estuvo organizar una protesta en la Cámara de Representantes tras el asesinato de George Floyd.

También fue miembro de BACS 2.0, un grupo de estudiantes enfocado en generar cambios en su escuela secundaria. Sus actividades incluyeron ser parte en la toma de decisiones junto a los maestros y consejeros escolares para cambiar el sistema de calificaciones de la escuela a un sistema basado en el dominio, el cual tuvo éxito.

Empoderada por estas experiencias, Santana se inscribió en ���������̳, sabiendo que estár ahí la prepararía para el mundo, y que el programa PEP estaba allí para sentar esas bases.

PEP significa PROGRAMA de INSCRIPCIÓN para estudiantes de PREPARATORIA. Es un servicio de apoyo integral en ���������̳ para estudiantes de primer año, el cual está diseñado para complementar la educación del estudiante. Además, les ayuda a sumergirse en la vida universitaria y les permite alcanzar sus objetivos educativos en un ambiente positivo y sustentable.

“Mi experiencia como estudiante de primer año habría sido muy diferente sin la ayuda del Programa PEP”, dice Santana. A ella se le asignaron asesores del PEP (Mackenzie Williams en su primer año y Antonio Rocha en su segundo año) quienes, según ella, han tenido una profunda influencia en su capacidad de crecer como estudiante.

“Durante mi primer año, mi asesor de PEP me preguntaba cosas para saber como me estaba yendo en mi primer año, qué clases estaba tomando, cuántos créditos, cuál era mi promedio académico, cuáles eran mis metas académicas, básicamente todo. Me dieron mucha orientación”.

Aún así, Santana tuvo problemas. Aunque nunca antes había tenido miedo de usar su voz para ayudar a los demás, hubo un momento en su primer año en el que tuvo miedo de hablar y ayudarse a sí misma.

“En mi primer año había declarado biología como mi especialidad, pero tenía dificultades con mis cursos y mi GPA bajó. En lugar de dejarle saber a mi asesor de PEP que estaba teniendo dificultades, me lo guardé para mí”, dice.

Después de que Santana confió en un compañero de trabajo, pudo salir de ese agujero y encontrar su verdadera vocación: el trabajo social, que ahora es su especialidad. También pasó de estar en período de prueba académica en su primer año a convertirse en tutora de Servicios de Apoyo Estudiantil en matemáticas y español en su segundo año.

Por encima de todo, el programa PEP es una comunidad solidaria, dice Santana.

“Los estudiantes del PEP forman vínculos fuertes”, afirma. “Pasamos mucho tiempo juntos. Estudiamos juntos, jugamos juegos de mesa, conversamos. Nunca es solo un 'Hola y Adiós'. Realmente llegamos a conocernos y preocuparnos el uno por el otro”.

“Si estás comenzando tu primer año en ���������̳ como estudiante de PEP”, aconseja Santana, “no te preocupes por sentirte fuera de lugar. Recibirás apoyo. Cien por ciento obtendrás ese apoyo de tus asesores, pero tú también tienes que poner de tu parte. Es 50-50. Pueden hablar contigo sobre tus metas, pueden hablarte sobre tus luchas, pero tú tienes que hacer tu parte”.

En última instancia, el programa PEP ha cumplido muchos de los requisitos que tenía Santana. Visite el Programa PEP para obtener más información.